Aumento de cabinas de atención reduce tiempos de espera de turistas argentinos en paso fronterizo Los Libertadores

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A diferencia de lo que ocurría antes de la pandemia, cuando las reservas hoteleras en Valparaíso y Viña del Mar se hacían con tres o cuatro semanas de anticipación, a riesgo de no encontrar cupos disponibles, en la presente temporada se están realizando a última hora.

Según Francisco Godoy, gerente general de la Corporación Regional de Turismo, entidad público-privada, se ha registrado un cambio de hábito, lo cual se refleja en los resultados de la encuesta de ocupación de alojamientos turísticos levantada en conjunto con la Cámara Regional de Comercio, que revela que para la actual primera quincena de enero solo existe un 37,4% de reserva en toda la región.

La situación de este inicio de temporada, además, se explica por la incertidumbre que generó la suspensión del espectáculo pirotécnico Año Nuevo en el Mar solo dos días antes. ‘Hubo varias reservas que se cancelaron, lo que se proyecta para el resto de la quincena. Ante esta situación, hoteles de Valparaíso y Viña del Mar bajaron sus precios para retener a sus pasajeros, con evidentes pérdidas económicas’, señaló Godoy.

La gerenta general de la Cámara Regional de Comercio, Marcela Pastenes, indicó que las reservas de esta primera quincena no solo son inferiores respecto a igual período de 2019, previo al estallido y a la pandemia, cuando bordearon el 60%, sino también en relación con enero del 2022, aún con restricciones sanitarias, que registró una ocupación del 54% en las dos primeras semanas de enero.

El mayor porcentaje de reservas para los primeros quince días de este año apunta al destino turístico de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, que alcanza un 41,3%, seguido del valle de Aconcagua con un 41,4%.

Marcela Pastenes señala que ‘si bien las cifras actuales están más bajas que en un año normal, entendemos que los chilenos están tomando decisiones con menor anticipación que de costumbre y cuentan con un presupuesto más acotado’.

Menos de dos horas

Luego de un fin de año complicado y un inicio de 2023 con alta congestión en el paso fronterizo Los Libertadores, con demoras que fluctuaron entre 6 y 10 horas de espera, las medidas de coordinación entre Chile y Argentina y el incremento de las cabinas de atención a más del doble (10 solo para los vehículos menores) redujeron los tiempos de ingreso a menos de dos horas.

En los tres primeros días de esta semana, 19.238 argentinos cruzaron la cordillera en dirección a Chile. El lunes lo hicieron 5.995, en 1.512 automóviles y 20 buses; el martes viajaron 6.976 personas en 1.711 vehículos particulares y 25 buses; y el miércoles ingresaron 6.267 turistas, en su mayoría en autos.